Así como tú deseas mis piernas y mi sexo,
Para mí es suficiente con tu voz,
lo más pasional de ti.
Varonil, candente, punzante
se yergue tras de mí y me seduce
dispuesta a penetrarme, me domina
subyuga mis reclamos y callo
otorgo todo de mí
con tan sólo una palabra pronunciada
Con esa voz de hombre
se encienden mis entrañas
pero sé que no son las palabras,
las frases,
los acentos
Es el poder del timbre
que como hembra persigo
entre desvelos húmedos
deseándote, palpándote la voz.
¡Hazme el amor con ella!
Que tanto la deseo dentro de mí,
taladrando cada cavidad con su eco,
eclosionando maravillas
desembocando marejadas
placer a borbotones
que se convierte en suspiros,
apenas sollozos
única ocasión en la que permito
se acalle tu voz por un momento.
Meg/2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario